Hay dos maneras de hacer la ruta:

1.Esta ruta comienza en el pueblo de Castañoso, lugar eminentemente rural, con construcciones típicas gallegas, además de numerosos hórreos de influencia asturiana con planta cuadrada y cubierta piramidal, de paja o pizarra, rematados con una pirula. En el zarrado, o cuerpo, a veces poseen un corredor donde las mazorcas de maíz dan una
hermosa nota de color.
Cogemos el camino de la izquierda, una senda que en su primero tramo es de bajada, por uno antiguo paso de carro hasta llegar al cortín de Monteagudo, construcción circular hecha de piedra, y que servía para resguardar las colmenas de los ataques de los osos.
Seguimos la senda de bajada, algo dificultoso a su paso por la conocida "cuaje de los moros", y que nos lleva a la entrada del castro de Castañoso, pasando antes por los impresionantes cortíns de López y de Villar.

El castro de Castañoso destaca por su conservación, ya que son numerosas las paredes y cuajes que la simple vista se observan .
Situado entre los márgenes de los arroyos de las Covas y lo de Valdobarreiro.
Volvemos sobre nuestros pasos, para continuar la ruta, esta vez cogiendo la senda de la izquierda internándonos en un bosque cada vez más espeso y frondoso, y que nos lleva por el antiguo camino que iba desde Castañoso hasta la capilla de Santiago, hoy en día en estado de abandono, pero en medio de un inmejorable marco natural, rodeada de un gran número de corrizas, lo que hace constatar el aprovechamiento comunal de los castaños.
Bajaremos hasta el Molino de Penallo, actualmente en estado de abandono, pero con un entorno incomparable, para ello, tendremos que cruzar el arroyo de las Covas por un puente de madera desde donde se puede observar una pequeña pero maravillosa cascada.
Dejaremos atrás el bosque de castaños, para comenzar la subida al pueblo de Castañoso, punto final de nuestra andadura.

2.Comienza en Silvachá. Aparcamos en el cruce a la izquierda (tras pasar la aldea). Bajamos hasta el rego das Covas. Subimos por el castro y los dos "cortíns". Bajamos a la ermita de Santiago, posteriormente al Muiño do Penallo y subimos hasta el Campo de la Feria de Silvachá y bajamos hacia la izquierda unos 800 metros hasta la salida.